Lluvia

Lo siento, no soporto clase de filosofía.
No es que no me guste, es que me aburre escuchar y escuchar durante 60 eternos minutos.
Y llueve...
Encima de todo llueve. No entiendo a esas personas que dices q les gusta la lluvia. A mi me gusta el sonido del agua contra el cristal (si estoy de buen humor), el olor a tierra mojada, el arco iris posterior, pero, ¿la lluvia? No, la lluvia no. La lluvia me pone triste (aunque este de buen humor).
Es como si proyectaran en el cielo las cosas que llevo dentro que me hacen tanto daño. Es como si el cielo llorara de vez en cuando todo lo que lloro por ciertas "tonterías".
La lluvia me abre las heridas. y si me paro a pensar, supongo que cuando estoy cerca del agua me pasa eso. Por eso lloro con la lluvia, por eso lloro en las noches de verano, nadando sola en la piscina. Por eso lloro en la ducha, por eso el domingo lloré sentada en la bañera, imaginándome la despedida, imaginándome que tengo que cortar todo esto, porque ciertamente, me esta haciendo daño.

Puff...las 9:55...esto no termina hasta las y media...¿de que está hablando este hombre?---Hons Jonas...medioambiente...contaminación...generaciones futuras...STOP!
Buaff, lo he intentado ¿emm? Que conste en acta que he intentado atender...pero es que NO PUEDO. Soy como uno de esos caballitos mecánicos de los centros comerciales a los que les echabas veinte duros (no sé cuanto se le echará ahora, cuando yo los usaba eran veinte duros; antes, en el pequeño mundo de nuestra primera década, todo nos costaba veinte duros) y obtenías 3 minutos de diversión y atención de tus padres. Pues eso, soy capaz de atender 3 minutos...¡ni uno más!
Parece que hayan puesto una enorme pantalla blanca a todo lo largo del cielo.
Sólo se ve claridad y gotas pegadas al cristal.
Me encanta hablar con él de noche, aunque me llame por un "toque" mio y no por decisión propia. Pero me llama. Y hablar con él metida en la cama ya sean 10 minutos u hora y media, es estupendo. Dormir con su voz en la memoria mas próxima. O con su respiración, porque se ha quedado "dormido" mientras que hablabamos.

Y a la vez vuelve la caballería. Vuelve el paracaidista que tenía perdido por Afganistán. Viene a finales de este mes y a Córdoba exactamente un día antes del cumpleaños del camarero.
No sé que hacer, no tengo ni idea. Aunque intente convencerme de que si. De que todo anda bajo control, y de que sólo tengo que seguir uno de los maravillosos planes que se me ocurren, que, serian fantásticos si funcionaran. Pero creo que nunca va a ser así, porque nunca me sale nada a derechas =S.
Me planteo miles de veces si seguirle el juego, seguir haciéndome la tonta y aparentar que no me doy cuenta de que me quiere sólo para lo que me quiere, para unas risas, una rato de charla...para calentarle la cama, o el asiento trasero del coche en su defecto.

Y yo cada vez me "pillo" más, porque cada vez me fijo en más detalles. Y eso es lo más peligroso, fijarse en los detalles, porque los detalle, las pequeñas cosas, son las que forman todo, y son las que se te cuelan dentro y construyen mil fantasías en las que por fin eres feliz totalmente.
...
10:05...francés. Esto de repetir curso, hace que ciertas horas quieras volarte la cabeza. Porque sólo hablan de cosas que ya sabes. Repasando los colores estamos...¬¬...en fin. Yo me lo busqué.

Me he cruzado con mi geme en los pasillos. Dice que ayer hablo con ella y le dijo que si salía con él a dar una vuelta, que la recogía, que la invitaba a un cigarrito con él...
supongo que aunque no me haga mucha gracia...sé que sigue de alguna manera detrás de ella. El día que nos conocimos, al fin y al cabo con quien se lió fue con ella y no conmigo. Luego ella ya no quiso nada más, ni lo quiere ahora, así que no es un tema que me preocupe mucho. Simplemente supongo que me jode, pero no me preocupa.
A los meses me lo encontré trabajando en una comunión de camarero. Y hay empezó todo.

A vueltas con el destino; si no hubiera ido a esa comunión o a él lo hubieran mandado a otra o le hubieran dado el día libre, porque aquella misma tarde tenía una boda...
Si el bar en el que íbamos a ver la final del mundial de fútbol no hubiera estado lleno y hubiéramos tenido que ir a otro. Si hubiéramos ido a otro cualquiera y no a ese irlandés, entonces mi geme no hubiera conocido a su camarero...

...el destino...

Que marca nuestras vidas, lo queramos o no, estoy convencida de que en parte existe.
Y por ello, intentare no comerme la cabeza más de lo necesario (será imposible, lo sé) porque si tiene que pasar algo, pasará de todas las formas, haga lo que haga.
Ya sea con el camarero, con el paracaidista o con cualquiera que me quiera y sea valiente. Y se enfrente a los sentimientos. A los suyos y a los mios.
Y que me abrace los días de lluvia, y se lleve lejos la tristeza.