No la hizo mujer, ella ya lo era.
Él sólo la convirtió en desgracia; en sonrisa fingida y llanto perpetuo; en miedo, en sombra, en silencio… en dolor.
Día a día, golpe tras golpe, renació.
Cada moratón maquillado, cada lágrima encogida para ni si quiera molestar, cada abrazo consolador a sus hijos, la despertó.
Huyó de todo aquello; del espejo roto, de la mesa volcada, de las borracheras y los golpes.
Renovó sus alas, recordó como volar.
Vibro su cuerpo.
Y ya no era por el miedo, si no por la brisa que acariciaba su nuevo vuelo.
Volvió a latir.
IV CONCURSO LITERATURA HIPERBREVE
ILUSTRADA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. 2010
Noviembre de 2010, M.L.J.C.
Él sólo la convirtió en desgracia; en sonrisa fingida y llanto perpetuo; en miedo, en sombra, en silencio… en dolor.
Día a día, golpe tras golpe, renació.
Cada moratón maquillado, cada lágrima encogida para ni si quiera molestar, cada abrazo consolador a sus hijos, la despertó.
Huyó de todo aquello; del espejo roto, de la mesa volcada, de las borracheras y los golpes.
Renovó sus alas, recordó como volar.
Vibro su cuerpo.
Y ya no era por el miedo, si no por la brisa que acariciaba su nuevo vuelo.
Volvió a latir.
IV CONCURSO LITERATURA HIPERBREVE
ILUSTRADA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. 2010
Noviembre de 2010, M.L.J.C.
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