¿Felicidad?

Después del cabreo del fin de semana pasado, de llamarlo por la mañana entre semana para poder verlo aunque fuera un ratín, (porque yo iba a estar cerca de su casa) y que para variar me dijera que no, me decidí a empezar totalmente en serio el plan "paso de ti". Y pasé, ni le mire a la cara, hable lo mínimo, lo justo y absolutamente necesario. Y así, cuando menos me lo esperaba me llamó. Me invito de nuevo a ir con él y esta vez no falló. Y me preguntó incluso que si me pasaba algo, yo negué lo obvio, pero supongo que noto por el tono de el "¿A mi? A mi nada..." que era mentira, y remarcó que si me pasaba algo podía y debía contárselo.¿Por qué le costará tanto ser así siempre?

El domingo me recogió y lo acompañe. Estuvimos juntos toda la mañana y lo pasamos francamente bien. Me dejo en la puerta de mi casa y...me dio un beso. ¡UN BESO DIOS MIO! ¡Con lo muchisimo que le cuesta dármelos!¡Que se piensa que por darme uno voy a pedirle que me case con él o algo así! (En fin...hombres ¬¬) ¡Y con lo que a mi me gustan los besos de todo el mundo y a todas horas!Ains...
Y el martes y el miércoles estuvimos hablando por teléfono de noche hasta las tantas. Estos detalles son los que me merecen la pena.
Y mi "geme" me lo avisa, y mi propio Pepito Grillo también. Quizás todo esto son ganas de consolarse conmigo, y quizás cuando lo vuelva a conseguir vuelva a la sequía de simpatía y cariño. Por eso esta felicidad se esta cimentando en miedo. Por eso se que se derrumbara.
Lo sé.
Pero menos es nada.
Y quieras o no yo también necesito consolarme, independientemente a lo que pueda empezar a sentir por él o no. La carne es débil...
Voy a tomar lo que yo llamo "Filosofía de la serendipia". O sea se, equivocarme hasta que de uno de esos fallos salga el acierto que necesito. Como dice el psiquiatra Alfred Adler:

"¿Qué es lo que haces al principio cuando aprendes a nadar? Cometes errores ¿no es cierto? ¿y qué ocurre a continuación? Pues que cometes más errores todavía ¿Y qué pasa cuando has descubierto todas las maneras posibles de hundirte? De repente, empiezas a nadar. ¡La vid es igual que aprender a nadar! No tengas miedo de equivocarte. No existe otra manera de aprender a vivir."

Y es totalmente cierto. Para vivir hay que hay que equivocarse. Y si al equivocarme estoy cerca de él, creo que no hay mejor manera de tropezar.
(Y por cierto, hablando de tropezar, mi rodilla...va mejorando XD)